Guerra Cultural

La batalla de las ideas entre los sectores culturales y educativos. Las tácticas incluyen la infiltración y penetración de las universidades, industrias de cine, arte, bellas artes, y las artes visuales. Las herramientas para conquistar los cerebros son variadas.  Ejemplos incluyen la captación de los intelectuales anticomunistas a través del Congreso por la libertad de la cultura, los programas del Departamento de Estado (DOS) para orientar a los intelectuales, políticos y periodistas para que promuevan la agenda imperial, además del uso de la industria cinematográfica y televisiva para proyectar modelos e imágenes que favorezcan el modelo estadounidense. En Venezuela, el DOS ha financiado a numerosos intelectuales y periodistas en el marco de su programa de liderazgo internacional, para influir en la cobertura de asuntos importantes de la política exterior  norteamericana. De manera general, la Guerra Cultural busca destruir las raíces culturales tradicionales y ancestrales de las naciones que quieren colonizar, para reemplazarla por los valores del libre mercado (consumismo, individualismo, capitalismo).

Un ejemplo muy simbólico en la transculturización impuesta como resultado de la Guerra Cultural es el caso de Irak. Después del saqueo de los tesoros de los museos de Bagdag que fue organizado por el ejército de los EEUU, un parque de diversión al estilo norteamericano está en construcción en la capital iraquí. El robo de las obras sobre la historia de Mesopotamia de los museos en Irak impide a la memoria colectiva iraquí toda reflexión sobre su pasado, principio necesario para la construcción de una nación soberana. El nuevo parque de diversiones, la Disneylandia iraquí, cuya construcción es asumida por el pentágono, tendrá por objeto formar una nueva clase media iraquí depurada de historia nacional. El jefe del proyecto de la Disneylandia iraquí, el sub secretario de defensa  para asuntos de transformación comercial, Paul A. Brinkley, fue muy claro en cuanto a los objetivos de este proyecto:”no solamente hay hidrocarburos en Irak, también hay niños” 

Extraído del Libro La telaraña imperial: Enciclopedia de injerencia y subversión. De Eva Golinger

Si deseas contactar con nosotros escríbenos a: 

contactored@inforedtachira.com