Documento enviado por: Observatorio chavista. Gabriel Omar Tapias Medina

Antes de irse nuestro Comandante, además de dejar a Maduro como el
candidato a las presidenciales, hizo el clamor o el reclamo sobre el poder
popular, “las Comunas” gritó con desespero y dolor. Si bien los CC, no
son el único mecanismo funcional, para la asunción del poder por las clases
populares, es uno de los pocos mecanismos que está establecido en el ordenamiento
jurídico venezolano para dicho fin. Si bien, pudiesen desarrollarse
demasiadas preguntas, sobre la baja funcionalidad de los Consejos Comunales,
por el contrario, habría muy pocas respuestas para ello, y es sencilla, no se
les ha cedido poder.
Las instituciones
del estado nacional, desarrolla acciones sociales, en donde los Consejos
Comunales no son asumidos. Uno de los pocos Comités que funcionan con las
Misiones, es Barrio Adentro. Los Comités de Salud y sus voceros interactúan con
los médicos cubanos en forma horizontal y solidaria. Tiene que ser así,
ya que la base fundamental de los médicos cubanos es la relación con su Consejo
Comunal; brazo derecho de su acción de calle.
Los demás
Comité, el de educación por ejemplo, desconoce y no tiene relación con la
Misión Robinson, Ribas y menos con la Misión Sucre. Ninguno de sus
coordinadores parroquiales ha sido elegido del seno de la comunidad. Los
Consejos Comunales carecen de información de las acciones de salud que realiza
el gobierno y ello parece deberse a que muchos funcionarios del estado no creen
en los Consejos Comunales como el ámbito natural del poder popular o en
su defecto algunos se amarran a viejos protocolos administrativos de la vieja
república. Se repite en esta acción, elementos atávicos del
coloniaje del poder; el poder económico y político se concentra en pequeños
grupos, en consecuencia muchos miembros de la comunidad quedan con acceso
restringido a los medios de poder, resultando afectados no sólo como individuos
y como colectivo, sino que se afecta la columna vertebral del proceso
Bolivariano y los mecanismos sustentables para mantener el poder político.
Muy bien el
Presidente Maduro, señalo ““Las misiones son el legado que nos dejó el
Comandante Chávez para construir el socialismo, para superar la pobreza y
construir la igualdad. Las misiones fueron creadas para todos y todas. Es el
eje del modelo de inclusión de los que estaban excluidos”, argumentó Maduro, al
pedir ayuda al pueblo venezolano para el perfeccionamiento y protección de los
planes sociales. Pero algo intransferible dejó Chávez, cuando estableció a La Asamblea
de Ciudadanos y Ciudadanas, como la máxima instancia de participación y
decisión de la comunidad organizada, conformada por la integración de personas
con cualidad jurídica, según la ley que regule la forma de participación, para
el ejercicio directo del poder y protagonismo popular, cuyas decisiones son de
carácter vinculante para la comunidad, las distintas formas de organización, el
gobierno comunal y las instancias del Poder Público, de acuerdo a lo que
establezcan las leyes que desarrollen la constitución, organización y
funcionamiento de los autogobiernos comunitarios, comunales y los sistemas de
agregación que de éstos surjan.
Si ello es
así, el planteamiento es, las Misiones deben ir de la mano de los Consejos
Comunales:
a.
Cualquier decisión de los órganos del estado deben ser llevados a la consulta y
protagonismo de los Consejos Comunales.
b.
Debe surgir de los Consejos Comunales y sus voceros políticos ante el estado,
las propuestas del manejo y coordinaciones de las Misiones.
c.
Debe asegurarse de que todas las instituciones públicas exijan en sus
protocolos administrativos y ayudas del estado, la carta de los
respectivos comités y sus voceros responsables.
Quizás allí,
por la falta de traducción entre el pregón y el hacer, en esa falta de ceder el
poder al pueblo, podremos descubrir las causas reales de los últimos
números de las elecciones del 14 de abril del 2013. Son estos números un
síntoma de los que está pasando, pero, lo grave es que las estrategias
planteadas por maduro se monta en los síntomas y no en las causas
radicales, tal como la falta de concordancia entre los planteado y lo
realizado, la incongruencia entre los actos y las consecuencias de los mismos.
Si bien los
planteamiento mostrados son loables, su falta de comprensión y posible difícil
aplicación, podrán ser develados, si se tiene claridad del origen de esta
inequidad, y es sencillo, no creemos en el poder comunal. Tengo seguridad
absoluta, que esta última observación la compartiría en su totalidad nuestro
comandante Chávez. Quien no lo crea, veamos: La Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, articulo 62, dice “La participación del
pueblo en formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio
necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo,
tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la
sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su
práctica.” Además de por el capitalismo sobre la relación entre
conocimiento y poder.
El juego
está echado, solo falta que comprendamos que nos dejó el Comandante, sino
corresponsabilicémonos con las consecuencias.
plantear la
participación, dicho artículo presenta una clara confrontación con la división
social de trabajo. En este postulado constitucional se integran la teoría y la
práctica, las tareas, dirección y ejecución. El pueblo no solo participa
en las tareas prácticas sino que son y deben ser seres protagónicos en su
formulación, ejecución y control. La estrategia de la toma de la calle,
debe montarse sobre la activación de los Consejos Comunales y no en la
salida de tropas a la calle; los Generales políticos y militares dan
pasos gigantes para no aceptar el mando del pueblo, es decir de los CC.
Si no
cambiamos, seguiremos repitiendo la historia de la violencia y la incomprensión
producida.
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