La agencia del desarrollo de los
EEUU (USAID), una organización oficial
creada oficialmente en 1961 como iniciativa del presidente Kennedy y aprobada
por el congreso, tenía originariamente como objetivo el desarrollo de la ayuda
humanitaria en el mundo. Similar a la NED,
la USAID desvía una gran parte de sus
fondos para apoyara a los movimientos políticos en el exterior que
promueven los intereses de Washington. Ha
resultado ser una de las armas más poderosas de la CIA, y utilizada en las operaciones encubiertas. La USAID pertenece al departamento de
estado (DOS) y se opera desde la
embajada de Estados Unidos en los países
donde presente.
En junio del 2002, la USAID estableció en caracas una oficina para las
iniciativas hacia la transición (OTI)
otorgándole un presupuesto de 10 millones de dólares para dos años. Contrató a
una corporación estadounidense, Development Alternatives, inc (DAI) para administrar su presupuesto e implementar un programa de financiamiento a
grupos de la oposición en Venezuela llamada: Iniciativas para la construcción
de confianza (VICC). La DAI funciona
como una fachada de la CIA, con sus
oficinas en el Rosal, donde además contrata los servicios de seguridad de la Wackenhut, otra empresa estadounidense
de seguridad e inteligencia privada.
La USAID financia a más de 380 organizaciones, grupos y proyectos en
Venezuela actualmente, con un presupuesto cercano a los 10 millones de dólares anuales.
Además de entidades venezolanas, la USAID
financia al IRI, el NDI y Freedom House para promover sus programas en
Venezuela.
La USAID actúa en Bolivia de manera más siniestra. Su
financiamiento llega por encima de los 120 millones de dólares anualmente
y desde finales del 2005, cuando Evo
Morales gana la presidencia, gran parte de este dinero ha sido desviado a
los sectores de la oposición y a los movimientos de la llamada media luna que
buscan autonomía regional del Gobierno Nacional. El Gobierno de Evo Morales ha
denunciado las acciones de la USAID como subversión y espionaje, alertando a la
agencia estadounidense que si no deja de intervenir en los asuntos políticos de
su país, pudiera terminar expulsada como el embajador Phillip Golberg, quien fue nombrado persona non grata por el Gobierno
Boliviano en septiembre 2008. Desde la Embajada de los Estados Unidos en la
Paz, Golberg junto con la USAID y sus representantes regionales, había conspirado
junto a los movimientos separatistas para desestabilizar el Gobierno de Evo
Morales.
Actualmente actuan abiertamente en Venezuela, porque siente la sed de poder y pretende fraccionar la revolucion bolivariana, que ahora se extiendio por gran parte de Latinoamerica.. No podran y no volveran.
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