Diario La Nación- Opinión - 27 diciembre, 2013 | 12:00 AM
De: Juan Alberto Sánchez García
Presidente Nicolás Maduro y alcaldes de la oposición(foto:Archivo) |
La semana
pasada se ensayó el mecanismo más apropiado y universal entre seres
racionales llamado: diálogo, quizá único camino que puede conducirnos a
encontrar soluciones a esta tremenda polarización, que hoy vivimos en
Venezuela, un país partido políticamente en tres toletes y no en dos, como se
suele decir y hacer creer a la gente.
Nelson
Mandela lo decía y además lo practicaba: El perdón no cambia el pasado, pero sí
el futuro de una nación, ni más ni menos a eso tienen los conductores políticos
del país que dedicarle el mayor de los esfuerzos, para lograr que el diálogo
sea fructífero y duradero; sobre todo porque actualmente Venezuela se encuentra
en un callejón sin salida, debatiéndose entre dos visiones políticas, que
han arreciado la discordia entre los venezolanos y hemos ya llegado en este
tramo político de 14 años de un solo gobierno, casi que a un apartheid.
El diálogo
del pasado miércoles entre legítimos: el presidente constitucional de
Venezuela, junto a los recién electos alcaldes de oposición presentes y
dos gobernadores, sirvió de primer ensayo para ver si es posible lograr
entendimientos necesarios y urgentes, donde haya respeto entre gobiernos
regionales y municipales hacia el Gobierno nacional, y que el Gobierno nacional
también respete a estos actores políticos, de cuya legitimidad tampoco hay
duda, no promoviendo gobiernos paralelos llamados “Protectores”, que se
convierten en saboteadores de la labor, estadal y municipal, que son más bien
premios a la consolación por haber perdido políticamente, siendo además
ilegales a la luz de nuestra Carta Magna, porque atenta contra el ordenamiento
legal.
Ese respeto
se puede lograr si el diálogo sigue siendo el mecanismo que el presidente
Nicolás Maduro impulse y a su vez sea retribuido por la oposición; insisto, no
hay otro camino de paz y cordura posible; si ambos toletes de la política son
capaces de oírse, entenderse y respetarse, habremos logrado el sueño de vivir
entre iguales que pensamos distinto, porque a todos, absolutamente a todos nos
duele Venezuela, porque este pedazo de tierra donde tuvimos la suerte de nacer,
es nuestro y de nadie más, y que el concepto de Patria también es de todos.
Cuando
observamos por TV la Reunión – Diálogo, pudimos captar a un Ledezma muy
ponderado y respetuoso, poniendo los puntos sobre las íes, pero también pudimos
ver a un alcalde y un gobernador, que pocos les importó estar frente al
primer mandatario nacional, gústenles o no, y optaron por los
planteamientos orilleros y casi que el gobernador que intervino le faltó
decirle al presidente Nicolás Maduro, mi pana burda, pues se dirigió siempre a
Nicolás; por el contrario, el presidente Maduro lo tildó siempre de gobernador,
con nombre y apellido, y además con altura; el pichón de alcalde recién electo
la quiso botar de jonrón y el presidente Maduro le vio hasta la costura a la
pelota y le metió tremendo palo; al susodicho solo lo vimos cómo tomaba agua y
veía irse de largo la pelota.
También
sirvió este primer ensayo para que el país se diera cuenta de que una cosa
piensa el burro y otra el que lo enjalma, que esas declaraciones de voceros de
la oposición desconociendo al presidente Nicolás Maduro como Jefe de Estado, no
se las comen muchos de los alcaldes allí presentes y fue ese día el deslinde
con unos personajes de la oposición que juegan al desastre, a la guerra
política total, al caos, pero también sirvió para que el presidente Nicolás
Maduro deslinde con algunos de su partido que no creen en el conversatorio como
salida y mecanismo democrático.
Si el
Gobierno nacional sabe aprovechar en el buen sentido de la palabra, esta
circunstancia del reciente diálogo, y entiende que si un municipio sacó con los
votos a un alcalde chavista, por algo sería, que debería más bien revisársele
su gestión y capacidad gerencial, porque tuvo acompañamiento de un Gobierno
nacional, una Asamblea Nacional, unos parlamentarios a su
disposición y a veces hasta a un gobernador de su lado, dependiendo de la
entidad, por lo tanto, nada le faltó; ah…..! Solo le faltó lo que
ningún gobierno le puede dar: capacidad gerencial para hacer gestión pública, y
por eso lo castigaron con el voto.
Ahora que se
inicia un nuevo año fiscal, ojalá y no se les ocurra a algunos políticos y
personeros del Gobierno comenzar a quitarle obras ya presupuestadas y
concertadas con los consejos comunales a una alcaldía, porque se perdió
electoralmente, tiene que privar la sensatez y entender que ese pueblo que
espera esas obras para solucionarle problemas diarios a su comunidad, vive en
este país y probablemente una mayoría apostó por el chavismo y hoy se siente
defraudado y por eso no acompañó la propuesta chavista de su localidad, solo
hay que revisar los números electorales para que veamos cómo la matemática
habla por sí sola.
Publicado por: Yadira González A.
Muy importante mantener el diálogo como elemento de acción política que nos permita vivir juntos en la diversidad, respetando nuestra constitución, nuestras leyes y nuestras concepciones del mundo que nos rodea. No nos puede resultar extraña esta posición del Presidente Maduro, como hijo legítimo del Comandante Eterno. Ojalá todos los Venezolanos, Chavistas y antichavistas incluyendo a los NINi sepamos entender y practiquemos esta estrategia del Diálogo entre iguales y diferentes.
ResponderEliminarexcelente comentario, camarada Carlos Garcia, cuantas veces no invitó al dialogo nuestro comandante eterno Hugo Chavez y solo causo risas y burlas en los sectores de oposición no creen y ni creeran en el dialogo. pero aqui quien ha hecho daño y partió el pais en dos toletes fueron las empresas privadas de comunicación con sus mensajes diarios de odio y hacer ver a los que somos afectos a este proceso como unos vulgares pata en el suelo y que no teniamos derecho a tener igualdad de oportunidades, porque aqui ellos pensaron que eran dueños de este pais y que mas nadie podia gobernar venezuela(solo adecos y copeyanos). Hay que estar alerta ellos no bajaran la guardia y seguiran en sus intentonas de desestabilizar al pais, seguiran con su guerra economica y piensan que desde el táchira podran derrocar a un gobierno legitimo.
ResponderEliminarLamentablemente hay quienes quieren estar bien con dios y con el diablo...ojo
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