OJO:
Franceschi en las redes
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Alberto Franceschi G
Tantas vueltas que hubo que dar
para tratar de llegar a lo elemental. No caeré en la tentación del “yo lo dije”
porque esto es algo muy serio como para que tenga propietarios y menos aún
arrogantes adalides ante los cuales haya que postrarse.
El problema no es CALLE, CALLE Y
MAS CALLE, el problema es CUAL PROGRAMA tienen en su cabeza los que van a la
calle y los que dicen que hay que ir a la calle.
Y cuando digo programa no estoy
proponiendo un plan de gobierno y de Estado para reconstruir el país descuadernado
e insólitamente en manos del hampa política y social-criminal que nos deja el
chavismo, estoy hablando del PLAN de derrocamiento visible de esta peste de
gobierno, con propuestas que sean comprensibles para todo el que esté dispuesto
a no vivir un día más, bajo el oprobio de la ocupación
castrista.
Lo más importante del momento es
OFRECER como prueba de intenciones, un plan distinto y alternativo a la
estúpida vuelta permanente al sistema electoral fraudulento del chavismo.
Quien quiera dirigir este proceso
por definición subversivo con asertividad, tiene que ser portavoz de millones y
no un ridículo aspirante a ser candidato a presidente dentro de 5 ó 10 años.
Déjenme decírselo más claro aún:
aquí no hay lugar para “elegibles” por varios, quizá muchos años. Quien quera
presidir este país tendrá que hacerlo por vías de hecho, de facto, de
irrupción, de GOLPE…¿Se entiende?
Y no hay manera que nadie sea
electo, al menos sin manipulaciones, porque primero hay que sacar a esta gente
y luego hay que rehacer la nación, empezando por su registro civil, sus cédulas
de identidad y pasaportes, su REP, su catastro de tierras devueltas a sus
legítimos dueños y sin ninguna manos muertas estatista sobre el derecho de
propiedad.
Primero habrá tenido que salir
hasta el último de los funcionarios castristas de los registros y notarías y
solventar los graves daños que hicieron y hasta volver a hacer nuestro censo de
ciudadanos, sin chinos, cubanos, iraníes, colombianos FARC, nicas, etc.
Quien proponga como plataforma un
diletantismo parlamentario y apagar luces como gran medida de protesta, no ha
entendido que la gente se obstinó hace tiempo de regresar siempre a los mismos
ejercicios rituales de precalentamientos electoreros, tributarios de la
popularidad de la figurita mediática sustituta de todos los embaucadores que
han desfilado a la cabeza de la llamada oposición.
Siempre dirán que no hay que
regalar “los espacios ganados” y nunca se dan cuenta que solo hablan de sus
espacios , de sus aspiraciones y planes personales, y no los de la causa que
deberá ser insurreccional contra el régimen, que mientras tanto los puso a
funcionar con esos espacios en su sistema político, convirtiéndolos en piezas
funcionales a cambio de pequeñas compensaciones a sus vanidades y no para abrirle
un ancho cause a la eventualidad de una ruptura y a la expulsión del régimen
por la fuerza, al que no le pueden seguir ofreciendo caer suavemente sobre los
colchones de su propia legalidad espuria.
Hubo que darse con los dientes en
el suelo y empezar y ser amenazados gravemente, y ya ante evidencias con comer
no perrarina que es de lujo, sino la dieta de la ración cubana de los Castro,
para que por fin se entendiera que eso es tan real como la luz el sol, hasta
para los lapones que la ven cada 6 meses.
Toda la confusión vino de
enredarnos, con la complicidad de la Coordinadora primero y desde hace varios
años la MUD, en esa amenaza de “participar” en su sistema y convivir,
cohabitar, con su estafa, hasta convertirnos en súbditos de la maldita tiranía
castrista. Y esto solo pudo ocurrírseles a tarados ideólogos, cultores de un
despotismo utilitario, que siguen queriendo llegar a convertirnos en parias y a
todos ellos en plutócratas billonarios con su corte de bolichicos.
Pero aquí NO PUEDEN constituir
una dictadura totalitaria a la manera y características de los Castro, que
Chávez mismo NO PUDO montar, así lo hubiera querido, aunque me digan que eso
nunca estuvo entre sus propósitos, porque de ser cierto, entonces la única
explicación que cabe es que él mejor que nadie sabía que toda esta estafa tenía
los pies de barro, porque NUNCA hubo la tal revolución, y que como toda
mascarada tendría los días contados y no como el régimen cubano, consolidado
nada menos que luego de una expropiación TOTAL y minuciosa de toda propiedad,
oficios y funciones personales, y que fue bautizado como pieza clave de un
pacto de superpotencias termonucleares, de la extinta guerra fría.
Es por eso que se pudo convertir
a todos en piezas serviles de una maquinaria opresiva del Estado comunista
ruinoso, quedando solo la amargura del exilio como opción de libertad, si
lograbas escapar de los tiburones del “mar de la felicidad”.
Por eso a esta altura del debate
me parece una soberana estupidez seguir oyendo la famosa predica de los maniaco
electoreros sobre que más que nunca hay que “patear calles” o su modalidad más
impersonal que hay que agarrar para la calle, una y otra vez, en esa ritual
postura de hacer en chiquito lo que ya se hizo con movilizaciones gigantescas,
antes por los referéndums y después por los eventos de entretenimiento
electoral.
Y cuando digo esto no es para
desconocer el valor que pueda tener el entrenamiento de las conductas de
rebelión cívica, pero no nos vengan por favor otra vez con las manitas blancas,
porque ya sabemos que eso solo fue un negocio de muchos de esos dirigenticos
para convertirse en becados de las clientelas y de los “líderes” de nuestra
oposición mediática…y hasta rentable para cuñeros de TV y “programas de
opinión”…
Menos aún nos vengan con candidatos
escogidos por consensos del CNE chavista, porque creo que ahora, por fin,
empezará a creérsenos a quienes dijimos que Chávez escogió, como su candidato
opositor, a quien le vieron la mayor potencialidad de digestible…para decir lo
mínimo.
La energía que invierten en
querer “patear calles” en su versión más enaltecida, la de ejercer el derecho
inalienable a la protesta, ojalá determine que para defender una manifestación
de mil, deberá organizarse un centenar para impedir que las bandas criminales
de los colectivos chavistas traten de sabotearlas.
A las bandas fascistas del
régimen solo puede respondérseles con imponer así sea por medios violentos el
derecho de manifestar donde, cuando y como nos dé la gana, y mientras eso no se
haga el chavismo será el dueño de las calles.
No estoy planteando irse directo
a la ilegalidad y a desconocer toda norma legal, estoy diciendo exactamente lo
contrario: debemos imponer el criterio que el ilegal es el gobierno y más aún
las prácticas político-delincuenciales de sus esbirros, desde la cúpula misma
del Estado.
Al único tonto al que se le
endilgan los muertos que procura y genera el gobierno y se lo cree, es el mismo
que sale a denunciar la supuesta violencia de sus partidarios y trafica
ocultando su infinita cobardía, exigiendo que abandonemos las calles cuando
reclamábamos la victoria que nos fue birlada, para después volver compungido a
su puesto de cuentadante.
La prédica de idiotas contra las
FFAA, que da la excusa a la oficialidad para no irrumpir en la escena política
y deponer a estos procónsules cubanos, so-pretexto de la legalidad
constitucional, constituye el colmo de la barraganería de esta oposición, que
ya es oficialmente parte integral del régimen con los gobernadores y alcaldes
opositores cuentadantes a la cabeza.
Lo primero que debe proclamar
abiertamente, cualquier aspirante a ayudar a dirigir este proceso de
desquiciamiento de esta dictadura del malandraje madurista, para emprender la
reconstrucción del país, es la exigencia a las FFAA para que sean decisivas en
esta reorientación del Estado y dejen de ser los apandillados de Maduro en los
desmanes contra la República.
No es una petición golpista es
una exigencia de cumplimiento de los más elementales deberes de las FFAA como
recurso último para reponer la legalidad constitucional, frente a un gobierno
ilegitimo, que se convirtió cada vez más en un agente descarado y pueril de una
potencia de chulos que es de hecho enemiga de nuestra nacionalidad y soberanía.
Manden al zipote el
parlamentarismo, proclamen que no están interesados en candidaturas, ni en
puestos de interlocutores de este régimen, porque este gobierno solo debe ser
expulsado cuanto antes.
Si ese es el mensaje no propongan
entonces apagar bombillos por 10 minutos, propongan apagar y derrocar el
régimen, pónganse a las órdenes de las FFAA para que lo haga, para realizar esa
tarea.
Los oficiales dignos deberán
saber que en el camino confrontarán, desde la primera hora del nuevo régimen,
la necesidad de la purga más severa y necesaria del malandraje, que se apropió
de nuestras FFAA.
De ello habrá que deducir el
retardo de la decisión final, porque nos la imaginamos como una operación
dividida y con riesgos de fracaso, de desastrosas consecuencias. Para hacerlo
bien y que la cirugía sea tan profunda como sea necesaria, lo mejor es que
tarde lo que necesiten para garantizar su éxito. El tiempo juega es contra el
régimen aunque debamos sufrirlo. Estamos infinitamente más cerca desde la
muerte del “eterno” y aun mas de cuando el Dakaso.
El cucuteño deberá ir buscando
donde será su exilio, de no extraditable mientras pueda, pero como es joven y
tendrá millones de dólares, le recomiendo que no los ponga en manos de Fidel,
porque se los coge, siendo lo único peor a la propuesta de escondite en la casa
de una prima de la Primera Combatiente.
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