Juan Alberto
Sánchez García
Jueves 6 Marzo
2014
La Dinámica comunicacional de hoy nos ha permitido
estar enterados de buena parte de los
acontecimientos sucedidos en el país a partir del 12 de Febrero, son
innumerables las reseñas fotográfícas, notas de prensa, radio, tv, unidas a las nuevas maravillas comunicacionales del
twitter y la telefonía celular entre otros; difícilmente la humanidad volverá a vivir la oscurana informativa de tiempos
pasados.
Ese caudal de información parecido a un torrente de
agua que pasa por cualquier parte, sirve también para ayudar a formar la opinión pública que prevalece con los hechos que se suceden casi que en tiempo real, y sobre todo sirve
para generar opinión, que a fin de cuentas es lo que interesa a una sociedad:
estar informada y formarse su propio criterio para la toma de decisiones.
Quienes tuvieron la paciencia y la oportunidad de ver
en cadena nacional la Conferencia por la Paz el pasado miércoles 26 de febrero,
pudieron palpar de primera mano la situación del país, las intervenciones de
buena parte de los que allí se expresaron, sirven para medir el actual contexto venezolana, dejando una estela de diferentes mensajes y realidades
de lo que está sucediendo, falta saber
si hay la entereza de rectificar y enrumbar el país por el sendero de la paz y
la concordia.
Se han venido incubando tres grandes problemas que
realmente conspiran contra Venezuela: el desabastecimiento, la inseguridad y la
inflación, los cuales inciden directamente sobre la vida del venezolano, y para ellos hay soluciones que pasan por una
serie de acciones políticas y económicas que ésta conferencia tiene que
enfrentar con toda rigurosidad, fuerza y
voluntad; una encuesta muy reciente,
revela que el 72 por ciento del
venezolano afirma que estamos en una crisis económica y a este guarismo hay que
ponerle atención.
La Conferencia por la Paz del pasado miércoles, sirvió
también para entender que dialogo no es ningún pacto de grupos o cúpulas, que
han dejado muy malos recuerdos y que son antecedentes los cuales no deben
repetirse, en el dialogo hay que reconocerse mutuamente y entender que el
sectarismo hace inviable cualquier acción propositiva, por eso deben haber
señales claras de quienes allí están participando en nombre de todos los
venezolanos.
El andamiaje
que se desarrolle en las sucesivas reuniones de trabajo por áreas, tendrán necesariamente
que llevar al desarrollo e implementación de un gran programa marco de convivencia
ciudadana, pues nuestra sociedad ha venido sistemáticamente fracturándose y esa
situación es la que hoy está metiendo al
pueblo venezolano en un callejón casi que sin salida; no se puede dar el lujo
este país de tantas virtudes, de caer en la trampa de no creer que hay salidas
y soluciones: “el pesimista se hunde antes del fracaso, el optimista flota
después de la adversidad”
La Conferencia de Paz cuando se instale en el Táchira,
tendrá tareas ineludibles a que dedicarse, pues este estado tiene la
particularidad de ser fronterizo, lo cual le agrega elementos que deben ser muy
bien abordados, estudiados y analizados
por los integrantes de estas
mesas, en las diferentes áreas deberán revisar y evaluar las decisiones y
medidas que el gobierno de calle presidido por el presidente Nicolás Maduro
tomó hace unos meses y que hizo públicas,
para relanzar el estado Táchira; ahí quedó
plasmado un inventario y reservorio de buena parte de lo que el Táchira requiere
para dinamizar su economía y lograr estamentos superiores de bienestar
económico y social, que sirvan para resaltar y reanimar el gentilicio de
cordialidad.
Si se hace la tarea con dedicación, sinceridad e
interés por salir de este marasmo en el que el país está atascado, seguros debemos estar, que se
logrará el objetivo de bienestar y prosperidad que todos los tachirenses
aspiran, desean y necesitan; por eso de lo que hagamos hoy depende el futuro
del Táchira.
Publicado por Yadira Gonzalez /Comunicadora popular
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