Google ha acordado pagar la cifra récord de 391,5 millones de dólares para llegar a un acuerdo con 40 estados de Estados Unidos debido a las acusaciones de que la empresa engañaba a los usuarios a la hora de recopilar sus datos de localización.
«Google engañó a sus usuarios haciéndoles creer que habían desactivado el seguimiento de la ubicación en la configuración de sus cuentas, cuando, en realidad, Google siguió recopilando su información de localización», reconocía el lunes la fiscal general de Oregón, Ellen Rosenblum. «Durante años, Google ha dado prioridad a los beneficios sobre la privacidad de sus usuarios».
La investigación nace a raíz de un informe de Associated Press en 2018 que revelaba que Google seguía rastreando las ubicaciones de los usuarios en Android y iOS incluso cuando los usuarios desactivaban el «historial de ubicaciones» en la configuración de su cuenta, ignorando de esta forma las preferencias de los usuarios.
Rosenblum afirma que los datos de ubicación que recopila Google se combinan con otra información personal y del comportamiento de los usuarios para dar forma a perfiles detallados de estos para usarlos con fines publicitarios. Además, una cantidad limitada de datos de ubicación puede exponer la «identidad y las rutinas» de una persona y que puede utilizarse para inferir detalles personales.
Google, en un comunicado sobre la localización, promociona las opciones de eliminación automática de datos recopilados por la empresa y ajustes como el modo Incógnito en Google Maps, así como las herramientas de transparencia que permiten a los usuarios acceder a «ajustes clave de localización directamente desde nuestros productos principales». También calificó la investigación como basada en «políticas de producto obsoletas».
Google prepara nuevas medidas.
Todo parece indicar que en los próximos meses Google introducirá más cambios correctivos, entre ellos un proceso de configuración de cuenta simplificado que ofrecerá una explicación detallada sobre las actividades de los usuarios en la web y en las aplicaciones, así como una configuración simplificada para eliminar los datos de localización.
También ha señalado que pondrá a disposición de los usuarios un «centro de información único y completo que destaque los principales ajustes de localización para ayudarles a tomar decisiones informadas sobre sus datos».
Unido a la multa, a partir de ahora, Google debe mostrar información adicional a los usuarios al activar o desactivar una configuración relacionada con la localización, evitar ocultar información clave sobre el seguimiento de la localización y ofrecer detalles sobre los tipos de datos de localización recopilados.
Via Derecho de la Red
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