¿Te gustaría crear tu propio negocio, ofrecer bienes y
servicios de valor, innovar, ser creativo, diferenciarte, ser sustentable y
eficiente? Si la respuesta es sí, entonces tienes el potencial para ser un
emprendedor. El emprendimiento es una forma de vida que implica asumir retos,
aprovechar oportunidades, resolver problemas y generar impacto positivo en la
sociedad.
Pero para ser un emprendedor exitoso, no basta con tener una
buena idea o un producto innovador. También necesitas tener una visión
personal, es decir, una imagen clara de lo que quieres lograr, cómo quieres
hacerlo y por qué quieres hacerlo. La visión personal te ayuda a definir tus
objetivos, a orientar tus acciones y a mantener tu motivación.
Continuando con nuestro tema de la visión personal en el
desarrollo de nuestro emprendimiento este artículo es continuación de nuestra
entrega anterior “La importancia de la Visión Personal en el Emprendimiento” si
quieres volver sobre este tema te invitamos a visitar el enlace y luego
continuar en la profundización y comprensión de la importancia de definir
nuestra visión personal y la guía que aquí te brindamos.
¿Cómo puedes construir tu visión personal emprendedora? Aquí
te comparto 7 claves que te pueden servir de guía:
1. Rodéate de personas positivas. Busca el apoyo y el
consejo de personas que te quieran, que te respeten, que te valoren y que crean
en ti. Personas que te inspiren, que te desafíen, que te enseñen y que te
acompañen en tu camino. Personas que sean tus socios, tus aliados, tus mentores
o tus amigos. Personas que te animen a soñar y a viajar por el mundo.
2. Aprende cosas nuevas. Nunca dejes de aprender, de
curiosear, de investigar, de experimentar. Aprovecha todas las fuentes de
conocimiento que tienes a tu alcance: libros, cursos, talleres, podcasts,
videos, blogs, etc. Sé autodidacta, pero también busca el feedback y la
retroalimentación de otros. Así podrás ampliar tu visión, mejorar tus
habilidades y descubrir nuevas formas de crear valor.
3. Autoacepta y autoconfía. Reconoce tus fortalezas y tus
debilidades, tus virtudes y tus defectos, tus logros y tus errores. Acepta tu
realidad, pero no te conformes con ella. Confía en tu capacidad, en tu talento,
en tu potencial. Cree en ti mismo, en tu idea, en tu proyecto. No dejes que el
miedo, la duda o la inseguridad te paralicen o te limiten.
4. Establece buenas relaciones con tu familia. La familia es
el núcleo más importante de tu vida, el que te da amor, protección, estabilidad
y sentido de pertenencia. La familia también puede ser una fuente de apoyo, de
consejo, de colaboración y de financiación para tu emprendimiento. Por eso,
cuida tu relación con tu familia, respétala, valórala y agradécela. Comparte
con ella tus sueños, tus planes, tus éxitos y tus fracasos. Hazla parte de tu
visión personal.
5. No te culpes y avanza. Cometer errores es inevitable,
pero también es necesario. Los errores son oportunidades de aprendizaje, de
mejora, de crecimiento. No te castigues, ni te reproches, ni te juzgues por tus
errores. Tampoco te quedes estancado, ni te rindas, ni te des por vencido.
Aprende de tus errores, corrige lo que puedas, perdona lo que debas y sigue
adelante. El camino del emprendimiento es un camino de prueba y error, de
ensayo y error, de acierto y error.
6. Supera las dificultades y las adversidades. El
emprendimiento no es fácil, ni cómodo, ni seguro. El emprendimiento implica
enfrentar desafíos, obstáculos, riesgos e incertidumbres. Pero también implica
tener resiliencia, perseverancia, adaptabilidad y creatividad. No te dejes
vencer por las dificultades, ni por las adversidades. Busca soluciones, busca
alternativas, busca recursos. Busca la forma de convertir los problemas en
oportunidades, las amenazas en fortalezas, las debilidades en ventajas.
7. Valora tus cualidades y celebra tus logros. Reconoce tus
capacidades, tus talentos, tus habilidades, tus conocimientos, tus
experiencias. Aprecia tu esfuerzo, tu dedicación, tu compromiso, tu pasión, tu
entusiasmo. Celebra tus logros, tus metas, tus resultados, tus impactos.
Celebra tus pequeños y grandes triunfos, tus avances y tus progresos. Celebra
tu visión personal, tu emprendimiento, tu sueño. Celebra porque puedes, porque
quieres, porque te lo mereces.
Estas son algunas claves que te pueden ayudar a construir tu
visión personal emprendedora. Pero recuerda que la visión personal es algo muy
personal, que depende de ti, de tu esencia, de tu propósito, de tu misión. Por
eso, te invito a que reflexiones sobre lo que quieres, sobre lo que te gusta,
sobre lo que te hace feliz. Y que a partir de ahí, construyas tu propia visión
personal, la que te impulse, la que te guíe, la que te motive a ser un
emprendedor con visión personal.
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