En un acto de solidaridad y compromiso con la comunidad, la
alcaldía de San Cristóbal llevó a cabo una jornada social hospitalaria que
resultó en la asistencia de más de 100 niños y adolescentes. El evento, organizado
por el Sistema de Protección Integral del Niño, Niña y Adolescente (Spinna), se
realizó en el Hospital Central de San Cristóbal y marcó una diferencia
significativa en la vida de los jóvenes beneficiados.
El alcalde Silfredo Zambrano destacó la labor de la
Defensoría Hospitalaria municipal, que brinda apoyo diario a entre 30 y 40
personas mediante ayudas sociales, asesorías técnicas y gestión de exámenes
médicos, entre otros servicios esenciales. "Esta jornada especial fue
diseñada para ofrecer una respuesta integral a las necesidades de 100 niños y
niñas, entregando equipos e insumos médicos vitales, como sillas de ruedas
neurológicas y tratamientos especializados", explicó Zambrano.
La colaboración entre la defensoría hospitalaria y la
oficina de Atención al Ciudadano fue clave para la tramitación y entrega de la
ayuda. Entre los beneficiarios, Angie Arias recibió una silla de ruedas para su
hija, quien padece de microcefalía con síndrome de west. Arias expresó su
profunda gratitud: "Esta silla de ruedas es una bendición para nosotros.
Agradezco a Dios y a las autoridades municipales por su generosidad y
apoyo".
Este evento no solo proporcionó recursos médicos necesarios,
sino que también reafirmó el compromiso de la alcaldía con el bienestar y la
salud de los más jóvenes, asegurando que la comunidad de San Cristóbal continúa
avanzando hacia un futuro más inclusivo y solidario.
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