DANZA NACIONALISTA Y DANZA
FOLCLÓRICA
La danza folclórica venezolana surge
de manera espontánea y anónima en el seno del pueblo, transmitiéndose de
generación en generación. Es producto de los saberes y tradiciones de una
comunidad específica y se da de manera exclusiva en su entorno geográfico. Se
caracteriza por su espontaneidad y libertad en los movimientos, sin
coreografías rígidas. Utiliza vestimentas típicas de la región de donde
proviene la danza, generalmente elaboradas con materiales sencillos y
autóctonos de la localidad. La música que acompaña estas danzas es folclórica
propia de la región, utilizando instrumentos autóctonos.
Por otro lado, la danza
nacionalista es una creación artística que tiene sus raíces en las
tradiciones populares de Venezuela, pero se adapta a las exigencias de la
escena. Surge de la necesidad de mostrar las raíces culturales del país y su
identidad a través de una disciplina artística más formal. Presenta
coreografías más elaboradas y estilizadas, con una estructura definida,
producto de la investigación y reinterpretación de las danzas tradicionales por
parte de coreógrafos e investigadores. Puede usar vestimentas tradicionales o
reinterpretaciones más estilizadas y elaboradas de las mismas, según la
condición o la necesidad del espacio. La música puede ser folclórica
tradicional o composiciones originales inspiradas en ella. Estas danzas se
presentan principalmente en escenarios teatrales o espacios culturales, y un
ejemplo destacado es el trabajo de artistas como Yolanda Moreno definida
como “la bailarina del pueblo venezolano” quien es una figura
emblemática en la historia de la danza nacionalista venezolana. A través de su
grupo, Danzas Venezuela, ha dedicado su vida a preservar y difundir las
tradiciones culturales del país.
Yolanda Moreno. "La bailarina del pueblo venezolano". Archivo |
Ahora veamos más a fondo algunas de estas manifestaciones culturales que fueron contempladas en el estado Táchira y que así mismo incluyen referencias de estados aledaños.
DESCUBRIENDO LOS RITMOS DE LOS ANDES (PARTE I)
En
el marco de nuestra reciente investigación sobre las expresiones dancísticas de
Venezuela, nos adentramos en las montañas de la región andina para explorar una
variante del joropo: el Joropo Andino.
EL JOROPO ANDINO se reveló como una adaptación local del joropo tradicional,
moldeada por el entorno y la historia de los Andes venezolanos. A diferencia de
su contraparte llanera, esta variante se distingue por su carácter más sosegado
y melodioso.
Uno
de los hallazgos más interesantes fue la instrumentación particular de este
estilo. Mientras que el cuatro y las maracas mantienen su presencia
característica, el Joropo Andino incorpora instrumentos como el violín y la
guitarra, otorgando a la música un timbre distintivo que evoca los paisajes
montañosos de la región.
Los
testimonios recogidos durante nuestra investigación subrayan la importancia de
esta danza como elemento cohesionador de la comunidad andina. Más que un simple
baile, el Joropo Andino representa una expresión viva de la identidad cultural
de la región, transmitiendo historias y tradiciones de generación en
generación.
Este
estudio no solo nos ha permitido documentar los aspectos técnicos de la danza,
sino también comprender su significado profundo para los habitantes de los
Andes venezolanos. El Joropo Andino emerge, así como un testimonio vibrante de
la diversidad cultural de Venezuela, demostrando cómo las tradiciones se
adaptan y florecen en diferentes contextos geográficos y sociales.
“El Gavilán” interpretada por
Serenata Guayanesa es una representación del joropo andino.
Así
mismo nos encontramos con una expresión musical y coreográfica que captó
nuestra atención por su profundo arraigo en la identidad nacional: EL
JOROPO NACIONALISTA.
Nos sumergimos en archivos históricos, músicos veteranos y observación actuaciones contemporáneas para comprender mejor este fenómeno cultural que floreció en el siglo XX.
El Joropo Nacionalista emergió como una poderosa herramienta de expresión patriótica, fusionando los ritmos tradicionales del joropo con un mensaje de orgullo nacional. Este estilo se convirtió en un vehículo para celebrar y promover la venezolanidad.
Un
aspecto fascinante de nuestro estudio fue la exploración de las letras de estas
canciones. Encontramos un rico tapiz de referencias a la historia, la geografía
y las tradiciones venezolanas.
En
cuanto a la instrumentación, observamos que el Joropo Nacionalista mantiene
fidelidad a las raíces del joropo tradicional. El arpa, el cuatro y las maracas
siguen siendo protagonistas, pero su uso se adapta para crear un sonido que
evoca un sentimiento de unidad nacional.
“Alma Llanera” de Pedro Elías Gutiérrez es una de las piezas más emblemáticas del joropo nacionalista y es considerada el segundo himno nacional de Venezuela.
Los invitamos a seguir explorando
con nosotros en los próximos artículos, las diversas facetas de la rica tradición dancística de Venezuela,
mientras continuamos desentrañando las relaciones entre música, danza e
identidad nacional.
Excelente. Felicitaciones
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